MÁS ALLÁ DE TODO PENSAMIENTO
Más allá de todo pensamiento,
Pues no puede el hombre comprenderlo,
Ni los mismos ángeles del cielo,
Es el gran amor de Dios.
Encarece Dios su amor enviando al Salvador,
Para redimirnos de maldad
Es más alto que los montes el amor de Dios,
Es más hondo que el profundo mar.
Ese amor de Dios quebranta el duro corazón
y vence nuestra ingratitud y rebelión.
Un amor benigno y entrañable,
Un amor sufrido, inagotable;
Un amor eterno e inmutable,
Es el gran amor de Dios.
Encarece Dios su amor enviando al Salvador,
Para redimirnos de maldad
Es más alto que los montes el amor de Dios,
Es más hondo que el profundo mar.
Ese amor de Dios quebranta el duro corazón
y vence nuestra ingratitud y rebelión.
Un amor que llega al sacrificio,
Un amor que da a su propio Hijo
Para redimir a los perdidos,
Es el gran amor de Dios.
Encarece Dios su amor enviando al Salvador,
Para redimirnos de maldad
Es más alto que los montes el amor de Dios,
Es más hondo que el profundo mar.
Ese amor de Dios quebranta el duro corazón
y vence nuestra ingratitud y rebelión.
Un amor que a todo el mundo abraza,
Un amor que busca, halla y salva;
Un amor que vida y paz derrama,
Es el gran amor de Dios.
Encarece Dios su amor enviando al Salvador,
Para redimirnos de maldad
Es más alto que los montes el amor de Dios,
Es más hondo que el profundo mar.
Ese amor de Dios quebranta el duro corazón
y vence nuestra ingratitud y rebelión.
Letra sacada del "Himnario Evangélico" usado en España. Himno
número 25.
Esta sencilla letra creo que expresa muy bien algo de lo que es el amor de
Dios. Muchos en la vida viven pensando en el amor, luchan por él
incluso; otros pretenden encontrarlo con dinero; hay auténticas y
ejemplarizantes historias de amor. Ahora bien, cuando miramos a la persona
de Jesucristo vemos el amor hecho hombre, encontramos al auténtico
amor. El amor que es de Dios es realmente imposible de comprender en su totalidad:
ofrece a su propio Hijo para redimir a aquellos que un día le dieron
la espalda allá en el Edén. ¿Disfruta el internauta
del amor de Dios? ¿Disfruta usted el amor de Dios? ¡Ojalá!
Jonathan Bernad
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